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Foto: S. Lozano
HOMENAJE AL REATO (RÍO DE LA VEGA)
Vista del curso del Reato o Río de La Vega o río Cazorla, o río Cerezuelo su paso por la localidad de Cazorla.
Nace unos centenares de metros antes de este punto, en lo más angosto de las cumbres de la sierra, a una altitud de 800 a 1200 m. aproximadamente, recogiendo aguas del deshielo de la impresionante sierra que protege a Cazorla en la vertiente que mira hacia poniente o hacia la campiña. En la otra vertiente está el curso del Guadalquivir recién nacido que hace lo propio recogiendo agua de todas las sierras de Cazorla. Sólo en el período estival este pequeño río ve reducido su cauce a su mínima expresión, un hilo incesante de agua que parece que clama por su vida pero que nunca muere. Al final del estío con las primeras lluvias se siente revivir, aumentando progresivamente su caudal en Otoño e Invierno, que comienza a menguar al final de la Primavera, y así un año tras otro. Un pequeño río que ha dado vida a Cazorla Nubla y Santo Tomé regando sus vegas y de esta forma ha sido y es parte importante del desarrollo de sus campos de cultivo y por ende parte importante de sus economías. Un referente en el desarrollo de la vida social de estos lugares plagados de anécdotas vinculadas a su vida cotidiana. Cuando se habla de la vida de Santo Tomé, siempre sale a la palestra el nombre del El Reato. Una pincelada: Cuando éste que escribe era un niño durante la canícula abrasadora del mes de julio, tras haber participado de las tareas de la trilla en una de las varias eras que había próximas al puente en la carreterera de Peal de Becerro, al caer la tarde, con el cuerpo ajado por el cansancio, la piel sudorosa y picor generalizado causado por el polvo de la mies trillada, varios jovenzuelos (alguno que otro niño) que a duras penas sabíamos nadar, nos dábamos un refrescante chapuzón en los remansos que poco más arriba habían, y que en aquellos años sus aguas no estaban en mal estado pues el curso del río a pesar de la estación era incesante aunque bien es cierto que pobre. Otra: Cuando los escolares salíamos de excursión con el ínclito maestro Don Manuel Plaza (década de los sesenta) íbamos a una alameda que había unos centenares de metros más arriba del citado puente del Reato en la carretera de Peal. Fueron tardes inolvidables las de esas excursiones, donde cada niño daba rienda suelta a su imaginación y derrochaba energía con inacabables carreras y juegos propios de la edad. Inolvidables y extraordinariaos días los vividos junto al cauce del Reato. De una forma u otra, este pequeño río ha impregnado la vida de sus habitantes. Por eso es justo y creo que merecido recordar y recuperar su memoria en agradecimiento a todo lo recibido de él. Así, es mi intención que estas simples y cortas líneas representen un HOMENAJE DE SANTO TOME AL REATO.
Es importante no olvidar la memoria de los ríos, por que es nuestra memoria.
Texto: S. Lozano
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Foto: M Lozano
Vista de la población desde el puente del Reato, o Río Cazorla, o Cerezuelo, o de La Vega. Muchos nombres para un río pequeño. No obstante un lugar que como no puede ser de otra manera, forma parte de la vida de la población. Era este lugar (hace siete siglos) la frontera entre los dominios de Quesada (en la margen izquierda) en poder de moros y el Adelantamiento o Señorío de Cazorla (en la margen derecha) conquistado y gobernado por la Iglesia de Toledo. El río delimitaba estos dominios desde Cazorla hasta su desembocadura en el Guadalquivir. Cuantiosas páginas de la historia local tuvieron lugar por las incurisones de los moros en estos lares, asi como por otras incursiones de los vecinos de Úbeda o la misma Quesada cuando fue reconquistada, y en estas incursiones se producían enfrentamientos entre los vecinos, y robos de ganado que daban lugar a no pocos pleitos con la intercesión de los Arzobispos Toledanos, Magistrados Jueces, Adelantados, Alcaldes, Alguaciles etc. hasta resolver en función de los delitos cometidos, las correspondientes sentencias de prisión e indeminizaciones económicas pagaderas en doblas de oro castellanas por aquel tiempo. Estos lugares han sido testigos de primer orden del desarrollo de la historia en la Edad Prehistórica, Antigua y Media, Principalmente por estar regados por diversos ríos, lo que propiciaba el asentamiento de pobladores junto a sus cauces al tiempo que hacía de estas tierras zonas de alto interés económico y por tanto atractivas para sus intereses.
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Foto: M Lozano
Imagen de la carretera que conduce a Peal de Becerro. El carril que nos lleva a "Los Cuartos".
En el Cerro de Las Albahacas punto importante de la orografía del lugar, siempre se han cultivado excelentes cosechas de habas, garbanzos, trigo, y cebada principalmente. Hoy se cultivan excelentes cosechas de aceitunas en unos olivos que son de lo más productivo del lugar. Aceituna con un alto porcentaje de rendimiento y muy alta pureza de aceite extra. Probablemente lo propician su estratégica situación y sus valores atmosféricos, lo cierto es que los productos del campo obtenidos en este lugar son de lo mejor que se puede obtener en calidad y cantidad.
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