Foto: Antonio Lozano

 EL REATO

Un pequeño río que bordea a Santo Tomé por el sudeste. Nace en Cazorla y recibe aguas del río Cañamares. Su caudal es pequeño debido a su corto recorrido y en Verano llega realmente pobre. No obstante nunca se ha secado ni tan siquiera en períodos estivales cuando la sequía es evidente, y sus aguas a través de un sistema artificial de riegos alimentan la huerta desde Cazorla hasta prácticamente su desembocadura pasado Santo Tomé,  en Las Juntas vertiendo su caudal en el río Guadalquivir,  cerca de Veracruz pedanía de Úbeda.   La imagen es verdaderamente rica en contenido describiendo un paisaje emblemático de nuestra tierra; de una parte la campiña y de otra  la sierra, aspecto natural al que estamos acostumbrados los nativos, pero atractivo y sorprendente para el visitante, que no espera encontrarse en estos lares un contraste orográfico tan acentuado e imponente.Este río  tiene otros nombres como son  el río Cerezuelo en honor al arzobispo de la Iglesia toledana Juan de Cerezuela que administró este señorío al final de la edad media en el s.XV. y  por último también se le conoce con el nombre de  río Cazorla justificando la  población donde nace.

Comentar que el Reato al ser un río de aguas mansas generalmente, y  me refiero a antaño, ha sido paradójicamente más servicial con  los lugareños que el Guadalquivir. (éste un río bravo, con gran caudal y fuertes y peligrosas corrientes con las que hay que tener mucha precaución).

La grandeza del río Guadalquivir es incomparable a la de su pequeño afluente el Reato, pero en este caso ha sido el hijo quien ha prestado un servicio mayor, y ha sido de gran utilidad a la población. Baste decir entre varias facetas, que por su fácil accesibilidad y proximidad a la población,  una gran parte de las mujeres en grupo,  se encaminaban asiduamente a sus orillas para lavar la ropa en su tabla estriada de madera y con el barreño  repleto de ropa  sobre sus cabezas para  para lavar la ropa de la casa, etc.    

En otro orden de cosas, hoy, al ser tan inconscientes socialmente, no hemos sabido  depurar las aguas convenientemente sino tan sólo contaminar y contaminar sin medida  que resultaba (o eso se creía) más barato, y ya  no disponemos casi ningún sector de aguas  salubres como para poder beber sin miedo a contraer una infección de órdago, a excepción afortunadamente de los lugares de la sierra donde con un mínimo de precaución , en las aguas corrientes se  puede beber sin riesgo de contraer ninguna infección. Antes si tenías sed, era tan fácil como agacharte  y beber de la orilla del río en los canales de agua corriente. Desafortunadamente ya no es posible.

Así es nuestra querida y amada tierra.

Foto: Daniel Merino  

Algo más arriba del cortijo de la Noguera se juntan dos ríos  el Aguascebas chico y Aguascebas grande,  que desembocan en el Guadalquivir a la altura de la localidad de Mogón, próxima a Santo Tomé.

En este punto se congregan bastantes bañista en verano, para refrescarse en estas aguas límpias en la cuenca alta de los ríos.

El río Guadalquivir afortunadamente siempre trae agua.

No obstante ahora se ha de ser cauto y adminsitrar con

rigor este bien de la naturaleza por su escasez.

Vista del río Guadalquivr a su paso por Santo Tomé.

Foto tomada en 1.981 por Joaquina Gómez